EL CATASTRO Y LA INFORMACIÓN TERRITORIAL
Empecemos por el catastro
El catastro es una de las
funciones de la gestión pública más antiguas. Tal es así que históricamente no
solo fue una actividad monopólica del estado, sino que en muchos casos fue
directamente una función constitutiva de los estados modernos.
Su importancia radica en que a partir de la delimitación de los inmuebles y sus dominios, permite a los gobiernos 3 funciones centrales: Delimitar jurídicamente el espacio público y privado, lo que significa distribuir derechos y obligaciones; desplegar política tributaria; y ejecutar las políticas de planificación y ordenamiento territorial
El Catastro multifinalitario
Actualmente a estas funciones centrales se le suman muchas otras que se basan en poder complementarle información territorial, en integrar con nuevas tecnologías y plataformas de gestión, y en sumar nuevos actores, públicos o no, que pueden agregar información. De esta manera, el catastro en su conceptualización más simple, de delimitación parcelaria y dominios, lejos de ser relegado, pasa a integrarse en un universo amplio de información territorial para mejorar las decisiones políticas.
El catastro multifinalitario justamente se refiere a la incorporación de información territorial diversa, orígenes de datos variados se basa en el catastro tradicional y finalidades numerosas.
Incluye información sobre actividades económicas, información jurídica, ambientales, sociales y comunitarias, normativas. Incorpora información objetiva y subjetiva. El Catastro multifinalitario incluye al gobierno y a otros actores, por lo que toma forma de trabajo colaborativo y participativo. Operativamente funciona como una Infraestructura de Datos Espaciales (IDE), a partir de una red de aportantes y consumidores de información, que suman capas a partir de estándares y controles. Una buena estructuración de la red permite generar un catastro multifinalitario de alto estándar sin requerir costos agregados. También tiene un carácter dinámico por esta misma conformación, se va agrandando en volumen y actualizando de manera permanente.
Estas características hacen que el catastro multifinalitario genere información de base de alto valor para tomar decisiones territoriales
